FARO CONMEMORATIVO DE LOS GUARDACOSTAS
Esta punta de 30 metros honra la memoria de los soldados australianos que permanecieron escondidos en la selva durante la invasión japonesa para informar a los Aliados de los movimientos de tropas enemigas. Capturada en 1942 por los japoneses, para asegurar su principal base naval nipona en Nueva Bretaña, la región de Madang fue escenario de violentos enfrentamientos. La posición estratégica de Madang era ideal: con su bahía protegida, la ciudad representaba un punto de anclaje ideal para la flota japonesa. Mientras las fuerzas aliadas lanzaban la gran ofensiva de los Montes Finisterre en septiembre de 1943, que debía marcar el final de la ocupación japonesa de Nueva Guinea un año después, Madang aparece como la última línea de frente mantenida por el ejército imperial. Para defenderla, el ejército japonés se había agrupado en las colinas de Shaggy Ridge, una cresta de unos 6 kilómetros de ancho y que culmina a 1.497 metros en su cima más alta. Los japoneses habían establecido allí un conjunto de fortificaciones. Los australianos tuvieron que llevar a cabo varias ofensivas y resistirse a varios contraataques antes de tomar la línea de pico. El ejército japonés no tuvo otra opción que retirarse, debilitado por las operaciones de guerrilla llevadas a cabo por comandos australianos infiltrados detrás de líneas enemigas. La ciudad de Madang fue recuperada sin demasiadas dificultades por una división australiana.
A la izquierda del monumento se alza un inmenso ficus, mucho más impresionante que el memorial... El paseo marítimo, a lo largo de Coastwatchers Avenue y a lo largo del campo de golf de Coronation Avenue, está lleno de encanto.