EETHUIS BROWNSIE

Al entrar en el pueblo de Brownsberg, verás una sencilla fachada de tienda y grandes neumáticos: ¡has llegado! El lugar no es precisamente acogedor, pero los propietarios son tan amables que no querrás marcharte Con una sonrisa en la cara, te aconsejarán sobre todas las especialidades surinamesas que ofrecen: roti, por supuesto, bani, nasi, y muchas otras cosas deliciosas que te sorprenderá descubrir. No te dejes engañar por la sencillez del lugar: es una visita obligada de camino al parque Brownsberg.