Guía de viaje Parque Nacional Del Isalo

Este soberbio parque nacional (81.540 ha), el más visitado del país, se encuentra al oeste de Ranohira, en la región de Ihorombe. Uno podría pasar aquí fácilmente dos o tres días para sumergirse en esta naturaleza excepcional. Sin embargo, los precios han aumentado a medida que el lugar se ha hecho más y más famoso, de modo que uno suele conformarse con pasar allí un día entero, lo mínimo. Así, se podrá admirar tranquilamente el sol naciente y el formidable resplandor del crepúsculo sobre un paisaje casi lunar... En efecto, el Isalo ofrece una serie de cañones, picos de arenisca que van del rojo al rosa, cuevas, masas de granito esculpidas por los vientos y las aguas. Por otra parte, hay mesetas ahuecadas por cráteres, desiertos de piedra y silencio, escarpes abruptos... En este paisaje donde todo parece misterioso, el viento que sopla entre los macizos calcáreos está cargado de significado; tal vez sea el susurro de un antepasado... De hecho, las rocas de Isalo albergan enterramientos, tanto de Bara como de Sakalava (que vivieron allí antes de ser expulsados), lo que la convierte en una tierra sagrada. Muchos lugares son fady y deben respetarse: no hay que señalar nada. En el parque se han registrado siete especies de lémures, 4 de ellas nocturnas y 3 diurnas. Durante su paseo, es probable que vea catas, sifakas y lémures pardos... poco tímidos. También encontrará 86 especies de aves (entre ellas el drongo malgache, el mirlo roquero de Benson, especie endémica protegida, o la corneja urraca), así como reptiles de todo tipo (inofensivos), desde el impresionante lagarto hasta serpientes (boa en particular), sin olvidar las ranas, entre ellas la endémica Boophis albilabris occidentalis(que puede verse cerca de la cascada de las Ninfas).La flora está compuesta por unas 1.200 especies e incluye aloes, plantas espinosas, palmeras raras como la satrana resistente al fuego(Bismarkia nobilis) y una espectacular planta trepadora llamada "pie de elefante"(Pachypodium rosulatum). Cabe señalar que el 80% del bosque original fue diezmado por el fuego en 2011; algunas especies raras han sobrevivido adaptándose (especies xerófilas), como la tapia o la heza (cuya madera verde se utiliza habitualmente como leña). Se dice que el sabotse, una planta endémica, dio nombre al macizo.