RUINAS DE LEHUN
Cómo llegar y contactar
Según las excavaciones de los arqueólogos belgas, que van desvelando poco a poco la historia del lugar, los refugios rocosos de las inmediaciones estuvieron habitados por el hombre prehistórico. Allí se han encontrado sílex, ¡los más antiguos tienen más de 150.000 años! También se han sacado de las profundidades del suelo raspadores, cinceles y otras herramientas. Cerámica, una prensa de aceitunas y herramientas atestiguan la presencia de un poblado en la Edad de Bronce. Las viviendas constaban de una sola habitación, a excepción de algunas casas algo más grandes con varias habitaciones. El lugar fue habitado posteriormente por los moabitas en los siglos XI y XII a.C., y más tarde por los nabateos, como demuestran las ruinas de un templo y los grabados que dejaron. También se encontró la tumba de una mujer nabatea, enterrada con cerámica, collares de cuentas, sus pendientes y un brazalete. Los romanos dejaron un templo y las fortificaciones de la ciudad. Los omeyas ocuparon entonces la zona, como sugieren los restos de una fortaleza del siglo XV. Finalmente, los otomanos fueron los últimos ocupantes antes de que la ciudad fuera abandonada por el sultán Suleimán, quien se dice que la cedió a la tribu Saleitha. No esperes ruinas fastuosas, sino unos cuantos montones de piedras que aparecen aquí y allá. Por otro lado, la carretera que serpentea entre las abultadas colinas es simplemente fenomenal. Te sentirás como si estuvieras caminando en la luna.