MAR MUERTO
Bañarse en el Mar Muerto es una experiencia única que merece la pena probar, a pesar del elevado coste de acceso a las playas. La altísima salinidad del agua (casi 10 veces superior a la de otros mares del mundo) facilita la flotación. Incluso los que no saben nadar pueden bañarse sin riesgo, ya que es imposible hundirse o nadar. En cambio, la sal es muy agresiva para la piel, y no podrá permanecer mucho tiempo en el agua. Además, el calor suele ser agobiante y el sol quema. Es esencial aclararse bien con agua dulce al salir de la playa. Todas las playas tienen duchas, ya sean públicas o privadas.
Arcilla. Las playas privadas ofrecen a los visitantes tarros o botes llenos de barro, una arcilla rica en minerales procedente del Mar Muerto que suaviza increíblemente la piel. Cúbrase el cuerpo y, si tiene una ducha cerca, la cara, evitando la zona de los ojos. Pronto te sentirás seco y agrietado bajo el sol como un reptil. Ahora es el momento de meterse en el agua y retirar suavemente el barro. Para la cara, enjuágate en la ducha, por supuesto, pero no lo intentes en el mar, que quema los ojos.
El baño. Después del barro, el baño. No intentes nadar, ¡no lo conseguirás! En lugar de eso, flota y déjate llevar un poco (pero no demasiado), con cuidado de no mojarte la cara: nadar es corrosivo para la piel y, sobre todo, para las mucosas Métete con cuidado en el agua y enjuágate bien al salir.
¿La muerte del Mar Muerto? El Mar Muerto está situado entre el lago Tiberíades y el valle del Jordán, al norte, y el Mar Rojo, al sur. Su salinidad extrema comenzó hace unos 40.000 años, cuando las lluvias se hicieron menos abundantes, lo que provocó una fuerte evaporación del agua y, como consecuencia, una regresión del lago y una concentración constante de sal en el agua. El nivel del agua del Mar Muerto sigue bajando: hace un calor tan sofocante durante los meses de verano (el mercurio alcanza a veces los 50°C) que cada año desaparecen más de 20 mm de agua. A este ritmo, el Mar Muerto estará completamente olvidado en 2050. ¿La causa? El mal uso del agua del río Jordán, que ahora es poco más que un hilillo. Bombeado y desviado por los israelíes, pero también por los jordanos, ya no es capaz de suministrar suficiente agua al Mar Muerto. También hay que destacar los efectos catastróficos de un complejo industrial que explota la riqueza mineral del mar (potasa).
Selon les endroits, il y a possibilité de s'enduire de boue.
Pour la baignade, attention aux yeux et aux peaux sensibles (enfants, surfaces récemment rasées,...) le sel pique voire brûle.