PATATRAN RESTAURANT (HÔTEL PATATRAN)
¡Lástima! Es una lástima que este edificio de estilo neocriollo demasiado macizo rompa algo la suave belleza de la encantadora ensenada Anse Patate. Está amarrado al mar y alberga la recepción y la "habitación del capitán" del hotel Patatran (cuyos chalés se aferran a la colina en frente), así como su restaurante, al nivel más bajo. Una sala demasiado bien ventilada y abierta al océano, pero a priori más destinada a una comida de grupo que a una cena a dos. Sin embargo, puedes anclar su apetito para un buen menú de almuerzo o uno de los pescados del mapa: ahumado con frutas exóticas, asado con especias de la isla, mariposa, o un cangrejo jengibre, una langosta asada… o un filete de buey. Y a modo de postre, no puedes bañarte en la piscina situada a pocos metros o justo abajo de las rocas, en las aguas turquesa de una deliciosa cala.
Nous avions été ravis jusqu’ici à Praslin et Mahé mais arrivés dans cet établissement (après 2 ans de Covid où ils ont n’y eu l’opportunité de faire peau neuve), la qualité et la propreté de la chambre n’était vraiment pas digne d’un 3 étoiles et encore moins d’un hôtel qui pratique ce genre de tarifs.
Nous ne conseillons pas du tout, rien à voir avec les photos, voir les miennes ci dessous.