Guía de viaje Tessenei

Como Asmara no es una capital africana habitual, Tessenei no es una ciudad fronteriza habitual: es más interesante que la mayoría de las ciudades que suelen tener este estatuto. Ni totalmente eritrea, ni totalmente sudanesa, la ciudad es un verdadero crisol y el lugar delante de la mezquita es sin duda el mejor lugar para observarlo. Si bien es cierto que a primera vista la ciudad no es de las más bellas, que la arquitectura no es digna de interés y que los estigmas de la última guerra son todavía muy visibles, la mezcla de las culturas y la atmósfera sudanesa que reina en él hacen que sea un lugar agradable para pasear. El centro de la ciudad está repleto de pequeños puestos de todo tipo: bares, restaurantes, sastres, zapateros, y el zoco (aquí llamado Souk Al-Shab) es de los más fotogénicos. Además, en medio de éste hay un restaurante al aire libre donde basta con acomodarse a una de las numerosas mesas de madera y esperar a que te sirvan desde uno de los puestos que la rodean. te servirás muy probablemente del ful, uno de los mejores del país. Justo fuera de la ciudad se encuentra un inmenso mercado donde se venden literalmente todo y cualquier cosa, cordones de zapatos con especias pasando por cerámica y gasolina. Si deseas tener una visión de conjunto sobre las bajas tierras del oeste y las montañas sudanesas, basta subir a una de las dos colinas situadas al norte de la ciudad, de donde el paisaje es espléndido.Por desgracia, en el momento de redactar esta guía, la frontera con Sudán no está abierta a los extranjeros.