IGLESIA DE MADERA DE TÎRNOVA
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Se dice que el pequeño pueblo de Tîrnova (a veces se escribe Târnova) fue fundado en el siglo XIV. A la entrada del pueblo se puede ver la pequeña iglesia del Santo Arcángel Miguel, que es antigua. Es típico de la arquitectura campesina moldava y fue construido en 1775. Es resistente gracias a los puntales de madera que lo sostienen por todos lados. Su planta es alargada con fachadas blancas y una base azul celeste. Su volumetría está estructurada y dos cruces dominan la cresta del techo, que es metálico. Característico de la arquitectura popular, encontramos el banco de piedra como elemento constructivo. Los habitantes del pueblo lo cuidan lo mejor que pueden, orgullosos de considerar este monumento como un pequeño tesoro de su patrimonio. La iglesia está rodeada por un pequeño jardín vallado que incluye un cementerio. A su alrededor, se pueden ver algunas casas tradicionales. Se puede ver una cruz de piedra, coronada por una marquesina de metal plateado. En el otro extremo del jardín, se puede ver un portal azul con techo rojo, del que cuelgan las campanas de la iglesia.
En el pueblo también se puede ver otra iglesia, la de la Dormición de la Madre de Dios, que fue construida un poco más tarde. Se reconoce por su típica arquitectura del siglo XIX, su color arena, su techo plateado y su campanario. Está rodeada por un jardín boscoso. El lugar es pacífico y refleja la relajante atmósfera del campo moldavo.