BAR LATTERIA
Es realmente un bar único, como casi nunca se encuentra en Italia. Minúscula y típica con un mostrador a la antigua y estanterías donde se amontonan las botellas de todas las brechas. Hay tres sillas instaladas fuera y podrás sentarte aquí, en este pequeño ángulo de calle frente al puente para ver pasar los ingesos, y por qué no hacer el mundo con los clientes habituales del establecimiento. Pero el verdadero más de este bar, que no tiene verdadero nombre, es su propietario: Salvatore Coppola, o Salvo para los íntimos. Es realmente un personaje. Originario de Nápoles y de sus 89 años (20 menos) ha visto casi todo y vivido. Por supuesto, conoce a Padua como su bolsillo y no dejará de hacer reír con sus anécdotas. Sólo habla italiano, pero usted siempre puede hacer comprender con él, aunque no habla bien la lengua de Dante, porque es realmente comunicativa. Es de cierto modo la estrella local porque ya ha tenido derecho a muchos artículos en la prensa italiana. No encontrarlo sería como perder un monumento clave de Padua. Así pues, adelante. Podrás vivir el aperitivo a la italiana, lejos de los turistas con los italianos del crudo, un auténtico rifle.