Guía de viaje Karakol

Situada en el extremo oriental del lago Issyk Kul, la aldea de Karakol fue originalmente un puesto militar del ejército zarista, fundado en 1869. La ciudad fue diseñada por un arquitecto de San Petersburgo para que los colonos se sintieran como en casa en Rusia: casas bajas con ventanas rodeadas de azul, algunos edificios coloniales de dos pisos y, en el centro, la plaza, el Gostinny Dvor como en San Petersburgo. Karakol todavía conserva la atmósfera de una pequeña ciudad rusa del siglo XIX, a pesar del inevitable Lenin y de los pocos edificios soviéticos del centro que están lejos de ser un éxito arquitectónico. Construida al pie del Tian-Shan, en la ruta norte de la Ruta de la Seda que une Semiretchié con Kashgar, la ciudad llevó el nombre del explorador ruso Prjevalski durante casi un siglo. Los rusos, hijos o bisnietos de las distintas oleadas de colonos, la ven como la ciudad de los viajeros, la última parada antes del Turquestán Chino, por la que pasaron todos los exploradores, aventureros o espías del Zar y los soviéticos. La población local es muy variada: kirguises, uigures, kazakos, tártaros, uzbekos, rusos, ucranianos, chinos, y todos viven allí en paz. Hasta 1991, la ciudad había permanecido cerrada al oeste debido a la zona militar soviética de Pristan Prjevalski; hoy, por el contrario, los turistas son bienvenidos aquí, y este sitio privilegiado al pie de las "Montañas Celeste" y a orillas del inmenso lago Issyk Kul se está convirtiendo en una de las bases más populares para el trekking y el montañismo. Por un poco, la ciudad reclamaría tener un sello arquitectónico conferido por las casas coloniales bajas alineadas con álamos. En cualquier caso, es un punto de partida ideal para explorar los valles, pasos y glaciares de los alrededores.