HONG KHAM HOTEL

No se desanime por la fachada poco acogedora, este establecimiento central se ha esforzado en los últimos años por mejorar sus servicios. Las habitaciones son cómodas y bien equipadas (aire acondicionado, TV de pantalla plana, hervidor). Están bien mantenidos. La decoración es un poco rococó con muebles de madera y grandes cortinas. Hay un buen restaurante en el lugar con un menú inglés, pero el desayuno es muy limitado. Personal amable, pero hablan muy poco inglés. El mejor hotel de la ciudad.