CIRCUITO CHICO
Una de las excursiones estrella de Bariloche, esta excursión recorre la península de Llao Llao.
Lo que comúnmente se conoce como el Circuito Chico es una de las excursiones estrella de Bariloche. Consiste en un recorrido por la península de Llao Llao. Se trata de una excursión muy natural, que ofrece paseos cortos y accesibles por bosques, lagos y montañas, que, todo sea dicho, es el tema favorito de la región Tanto si viaja con una agencia como si lo hace en su propio vehículo o en bicicleta (que puede alquilar en la zona), le recomendamos que comience con una parada en el Cerro Campanario (1.050 m). Un telesilla permite acceder a la cima (abierta de 9.00 a 18.00 h), y la vista es siempre magnífica, con destellos de las montañas más lejanas alfombradas de arboledas y rodeadas por los diversos brazos retorcidos del lago Nahuel Huapi. Cuando se levantan las nubes y el viento, el panorama adquiere una atmósfera encantadora e incluso mística. Continúe su viaje con una parada en la península de San Pedro, en el Club de Regatas (km20). Desde aquí podrá visitar una pequeña cueva y disfrutar de un mirador. Si desea quedarse un rato en las profundas aguas del Nahuel Huapi, puede alquilar una pequeña embarcación y remar a su antojo en este entorno majestuoso. Para los demás, diríjase a Puerto Pañuelo, desde donde parten las excursiones lacustres a la isla Victoria, el bosque de Arrayanes y Puerto Blest. Justo antes de embarcar, no deje de echar un vistazo al hotel más bello de la región, el Llao Llao (km23). También puede aprovechar para admirar la capilla de San Eduardo, un pintoresco monumento abierto al público sólo los domingos. Pasado Puerto Panuelo, se entra en la península del Llao Llao. Aquí se ofrecen un sinfín de actividades, paseos y opciones, pero también es estupendo deambular por los senderos y simplemente contemplar el paisaje. Puede considerar pasar por Villa Tacul (km30) y detenerse en los distintos miradores que ofrecen una nueva perspectiva de la belleza del entorno. En el km33, cruce el puente del Arroyo La Angostura, siga un poco más y gire a la derecha: bienvenido a Bahía López. Las paredes rocosas se sumergen en las aguas cristalinas de la bahía, los pescadores meditan ante la majestuosidad de la naturaleza y algunos incluso se dan un chapuzón para disfrutar de un momento de total tranquilidad. El viaje de regreso nos lleva por Colonia Suiza, una pequeña ciudad turística fundada por emigrantes suizos francófonos.