CATEDRAL DE NOTRE-DAME DE LUXEMBURGO
La piedra fundamental de la Catedral de Notre-Dame fue puesta en 1613. Primero bajo las órdenes de los Padres Jesuitas, fue reconocida oficialmente como una catedral en 1870. De 1935 a 1937, el edificio fue considerablemente ampliado. En el interior se puede admirar la estatua de la Virgen María, consoladora de los afligidos, patrona de la ciudad de Luxemburgo (desde 1666) y del Gran Ducado (desde 1678). Durante el peregrinaje anual del Octavio, la estatua se exhibe en un retablo de hierro forjado de 1766. Otro protector del lugar, San José, tiene un notable mosaico dorado dedicado a él. San José está representado allí llevando al niño Jesús. Hay que señalar también la presencia de varios escudos en el lado derecho del coro (por ejemplo, los de Chimay, Saint-Hubert, Echternach, Vianden... todas las localidades que han tenido una influencia regional), pero también magníficas pinturas murales en una estrecha bóveda ojival, así como hermosos vitrales. La catedral es un ejemplo muy fino del gótico tardío, pero también tiene elementos y ornamentos renacentistas. ¡Las diversas columnas con motivos neorrománicos italianos y el portal barroco que enmarca el órgano merecen una mirada! También puede visitar la cripta donde están enterrados Juan I de Bohemia (Juan el Ciego), los miembros fallecidos de la familia del Gran Ducado (incluida la Gran Duquesa Charlotte) y los obispos de Luxemburgo.