Los mejores restaurantes Belice City

No hay mejor manera de descubrir las especialidades locales que en Nerie's, en un ambiente auténtico y con un menú que garantiza precios bajos. Hay muchas especialidades para elegir: estofados, curry, zumos de fruta fresca, fajitas, deliciosas sopas de marisco con arroz de coco, platos de pollo y cerdo, y una tentadora selección de carnes a la parrilla. De postre, tarta de boniato y pudines variados. Una vez probado, ¡es difícil resistirse!

Un pequeño restaurante que sirve deliciosos platos chinos y taiwaneses. Sólo los martes se puede degustar sushi fresco. Las especialidades cambian cada mediodía, pero el restaurante es muy famoso por sus sopas y raviolis. Las raciones suelen ser muy generosas. Una dirección muy buena donde los vegetarianos también estarán encantados de encontrar un amplio menú para ellos. No se pierda los postres, muy coloridos, al más puro estilo asiático y con sabores sorprendentes. Tenga en cuenta que se trata de una dirección sólo a mediodía.

Si te gusta el sushi y la comida japonesa, Taka no te decepcionará. Los rollitos son excelentes, hechos al momento con pescado fresco. Tampoco faltan los fideos Udon, preparados como en Japón Mención especial merecen los wontons fritos, que, aunque no proceden de Japón, harán las delicias de los amantes de la cocina asiática. Como colofón, le sorprenderán los helados de sésamo o de remolacha, todo un lujo final. Si se aloja en el cercano Radisson, ¡ya ha encontrado su comedor!

Los amantes de la cocina libanesa de calidad no deben perderse el pequeño restaurante del chef Roger, conocido como el Lobo Blanco por los beliceños libaneses que acuden aquí cada vez que sienten nostalgia. Un tabbouleh como pocas veces se prueba, delicioso cordero y sabrosos kebabs harán las delicias de su paladar. Hay que conocer el camino para llegar hasta aquí, y al principio uno puede pensar que se ha equivocado de dirección, pero el humo del fuego de leña sobre el que se hacen las pitas es inconfundible

Al Martha's Café se viene por su ambiente antiguo, su decoración de buen gusto, sus vistas a la bahía de Belice y, sobre todo, por su refinada cocina vegetariana de sabor oriental. Techos altos, suelos de madera pulida, enormes ventanales y una terraza panorámica con impresionantes vistas de Haulover Creek y el mar Caribe. Disfrute de comidas de huerto a base de plantas, batidos frescos sin lácteos, vinos ecológicos y postres gourmet. ¡Comer sano nunca ha sabido tan bien!

Ubicado junto al Banco Central de Belice y al Museo Nacional, este restaurante se encuentra en un hermoso edificio con paredes verdes. En el interior, un gran comedor con un ambiente familiar y acogedor. El menú es un poco desconcertante con casi 100 platos en oferta, pero si usted confía en los clásicos (platos de pollo, carne o cerdo), todo estará bien. La pesca del día también es una buena opción, con pescado fresco o incluso langosta; la pasta también es muy popular. Pastel y helado de postre. Servicio impecable.

Al final de la calle Albert, al borde del mar Caribe, muchos lugareños y turistas acuden a este restaurante, que goza de un entorno muy agradable. Hay una terraza a la sombra donde se puede disfrutar de las vistas mientras se degustan platos y cócteles de renombre en toda la ciudad. En cuanto a la comida, la principal atracción son las famosas alitas de pollo y el pescado frito, aunque también suele haber muy buenas sorpresas en el menú del día. No te pierdas los cócteles. Un ambiente animado para una de las mejores direcciones de la ciudad, ¡de día o de noche!

Ideal para una escapada gastronómica, BTL Park está repleto de chiringuitos que ofrecen especialidades variadas (pizzas a la leña, platos jamaicanos, especialidades filipinas, platos mexicanos, etc.). El bar "vegan bites" también es muy popular. Los establecimientos cambian con los años, pero siempre merece la pena hacer una parada en BTL Park durante un viaje a Ciudad de Belice, ya que a menudo se descubren buenos platos locales que no suelen venderse en los restaurantes tradicionales de la ciudad. Buena relación calidad-precio.

Restaurante de la Marina del hotel Ramada, goza de una ubicación ideal a orillas del mar y la acogida es muy agradable. Puedes elegir comer en la gran sala interior de esta casa de madera, o en el pequeño deck exterior, para darte la impresión de estar ya en una isla. Los platos más famosos son el «Surf y turf» (mezcla de bogavante de bogavante y filete de ternera), bogavante con ajo o pescado Veracruz (salsa de alcades y vino tinto). A mediodía, un menú especial a base de frituras de pescado y aves de corral. El único inconveniente es que cuando el restaurante está lleno, el servicio puede ser un poco lento.

Una terraza de madera con vistas ininterrumpidas a la bahía de Ciudad de Belice, en el barrio muy seguro de las embajadas, en el paseo marítimo que lleva al gran cartel de BELICE donde a la gente le gusta hacerse fotos, esto es lo que ofrece este agradable restaurante donde a la Jetset de Ciudad de Belice le gusta reunirse para tomar una copa, comer o cenar. Wraps, ceviche y hamburguesas están a la orden del día y muy buenos, pero no se descuidan los platos de pescado. Un sitio muy bueno.

He aquí un pequeño restaurante que no es tan fácil de encontrar por casualidad, pero que merece la pena. Especializado en ceviches y salpicones, Gina le recibe en una bonita salita protegida al aire libre, con capacidad para unas quince personas, y le ofrece una gama de ceviches y salpicones que harán las delicias de su paladar. Le recomendamos el ceviche de caracolas (lambi), muy bien condimentado, y el salpicón de pollo ahumado con gambas, muy original, con la misma base que el ceviche (tomate, cebolla, cilantro) pero menos habitual en los restaurantes.

Es una gran sala sin ventanas, detrás de otra más pequeña que da a la calle y sirve de mostrador para los lugareños que vienen aquí a tomar algo. La comida aquí es abundante y hecha al momento, y el lugar tiene la indescriptible ventaja de estar abierto los domingos. El interminable menú incluye los famosos chow mein (platos de fideos fritos), curry, arroz frito, chop sue y egg foo, disponibles en versión vegetariana o de carne. Hay combos disponibles si sois dos, o si sólo queréis una comida al día...

Situado frente al Best Western, en la autopista del Norte, el local no parece gran cosa desde fuera, pero los lugareños acuden allí regularmente antes de tomar la carretera (a 10 minutos del centro de la ciudad en taxi) para tomarse un típico descanso libanés. Se ofrecen platos muy buenos con raciones generosas a precios razonables. El cordero, procedente de Nueva Zelanda, es delicioso y está perfectamente cocinado. La decoración no es gran cosa, pero aquí se viene a comer bien. ¡Una dirección estupenda! El dueño incluso habla francés si le presionas.

Inaugurado en 2013, este establecimiento combina una cafetería interior y un bar/restaurante al aire libre con cocina abierta y vistas a los antiguos barcos de madera que han echado el ancla aquí. El menú ofrece platos clásicos ingleses para el desayuno, así como platos vegetarianos y veganos. Surtido de bagels, muffins, samoussas, paninis y otras delicias dulces y saladas. En cuanto a las bebidas, el café aquí es 100% beliceño y se puede disfrutar caliente o helado, siendo este último una opción muy refrescante. En resumen, no podemos dejar de recomendar este lugar.

En la ciudad hay varios supermercados que venden de todo, desde alimentos hasta electrodomésticos, maletas y artículos de papelería... Merece la pena visitar la sección de bocadillos, que vuelve locos a los lugareños. Podrá preparar un bocadillo a su gusto (diferentes tipos de pan, queso, embutidos, atún, etc.) y a su apetito (diferentes tamaños: 15 cm, 30 cm ). Perfecto para aquellos con un presupuesto ajustado que buscan un cambio de la comida callejera frita que se encuentra en cada esquina de la ciudad.

El amplio, bonito, luminoso y arbolado salón es un remanso de aire fresco para quienes se aventuran a entrar durante el día. Es difícil marcharse después, sobre todo tras disfrutar de la cocina internacional que aquí se sirve. La especialidad, curiosamente, es la cocina a la piedra: los platos de pescado o carne se llevan a la mesa sobre piedras de cocina calientes, y se siguen preparando delante de ti. Hay un bar bien surtido y se puede cenar fuera por la noche, junto a la piscina. Muy agradable.