Guía de viaje Vitebsk

El origen de Vitebsk está rodeado de misterio. Según la leyenda, la princesa Olga de Kiev, esposa del príncipe Igor, hijo de Ryurik, quedó tan impresionada por la belleza del lugar que en el año 974 ordenó la fundación de una ciudad en la intersección de los ríos Dvina y Vitba, de la que la ciudad toma su nombre. Dejando de lado las leyendas, la ciudad se menciona por primera vez en las Crónicas en 1021 como dominio de Brjačislav, príncipe de Polotsk. En los siglos XII y XIII, aprovechando su posición estratégica en el Dvina occidental, se desarrolló mediante el comercio con Kiev, Nóvgorod, Constantinopla y Europa. A principios del siglo XIV, pasó a formar parte del Gran Ducado de Lituania. En 1597, recibió el derecho de Magdeburgo. Sin embargo, en 1623, durante un levantamiento popular contra la prohibición de la ortodoxia, Josaphat Kountsevitch, arzobispo uniata, fue fusilado en el centro de Vitebsk. Como resultado de este acontecimiento, Vitebsk perdió el derecho a Magdeburgo hasta 1644.A principios del siglo XVIII, la ciudad se vio profundamente dañada por la Guerra del Norte entre Rusia y Suecia. En 1772 pasó a formar parte del Imperio ruso. Cuando el ejército de Napoleón invadió el país en junio de 1812, Vitebsk estaba en el camino hacia Moscú. Napoleón compró la lealtad de la nobleza local prometiendo restaurar el derecho de Magdeburgo. Entonces estableció su cuartel general en el palacio del gobernador, pero la mayoría campesina apoyó al zar. Posteriormente, Vitebsk experimentó un nuevo auge económico a finales del siglo XIX, tras la construcción de los ferrocarriles Moscú-Riga y San Petersburgo-Kiev.La Revolución de Octubre, las purgas estalinistas y las dos guerras mundiales dejaron una huella indeleble en la ciudad. No fue hasta finales de la década de 1960 que la población volvió a su nivel de 1939. En la actualidad, Vitebsk es uno de los principales centros industriales y culturales de Bielorrusia. Ciudad elegante y refinada, está considerada la segunda capital cultural del país después de Minsk. Es especialmente conocida por sus tradiciones artísticas. A principios de la década de 1890, el famoso pintor ruso Ilia Repine se instaló en Zdravnevo, en los alrededores. Aquí vivieron y trabajaron pintores como Chagall, Malevič, Dobujinski, Pen y otros artistas que vinieron a enseñar en la escuela de arte fundada por Chagall en 1919. Hoy en día, la ciudad sigue siendo el centro de la vida cultural del país. Todos los años, en torno al 7 de junio, cumpleaños de Marc Chagall, se organizan en la ciudad y sus alrededores jornadas dedicadas al famoso pintor, con exposiciones, conciertos y conferencias. El festival internacional Slavyansky Bazaar reúne a cantantes de todo el mundo y convierte la ciudad en un lugar festivo.