Guía de viaje Kudriči

A sólo unos veinte kilómetros de Pinsk, el pueblo de Kudriči es un museo vivo de la Polesia de finales del siglo XIX. El Kudriči, rodeado de pantanos, en medio de los ríos Yaselda, Pina y Pripyat, conserva su aspecto arcaico. La carretera gravillada que une la aldea con el "mundo civilizado" data sólo de finales del siglo XX. Tradicionalmente, sus habitantes se desplazaban en barco. Inmersos en una vegetación sorprendente, las casas antiguas con tejados de paja y cañas están sembradas de nidos de cigüeñas. Por otra parte, aquí es donde se encuentra la población de cigüeñas blancas. Junto a las casas, hay pilas de heno, leña de madera todas redondas y un barco viejo, indispensable para desplazarse cuando los ríos desbordan. Kudriči se transforma en una "Venecia de la Polesia", con casas dispersas en islotes y calles que recuerdan canales. Incluso la cría de abejas se hace a la antigua, en troncos de árboles, como se hacía en el siglo XIX. En el centro del pueblo, la ineludible cruz de madera, típica de los pueblos de Polesia. Ahora sólo quedan personas mayores en Kudriči. Dos veces por semana un pequeño camión-supermercado aporta los productos de primera necesidad. El pueblo es único en su género. Kudriči se encuentra en la reserva Srednjaja Pripyat, basta con alejarse del pueblo unos pocos pasos para encontrarse en un auténtico paraíso para el birdwatching. En primavera se admiten cigüeñas blancas y negras, las garzas grises y muchas otras especies que nidifican en Polesia.