LE COLLIER DE LA COLOMBE
leer másDos grandes salas y una terraza panorámica para degustar una cocina marroquí o internacional correcta. El cuscús y los tajines se elaboran de distintas formas, clásicas pero eficaces, así como las truchas del Atlas, preparadas a la meunière, en papillote o fritas. Agradable decoración tradicional marroquí y trato afable. La carta de vinos es buena. El restaurante, animado al mediodía gracias, principalmente, a los grupos de turistas, suele estar un poco vacío por la noche. Le Collier de la Colombe está idealmente situado junto a la plaza de Lalla Aouda y a Bab Mansour. Para regresar al puente y a la Ciudad Nueva puede coger las escaleras que le quedan a la derecha al salir.
PAVILLON DES IDRISSIDES
leer másSituado en la entrada de la medina, esta cafetería-restaurante con una gran terraza ofrece unas vistas impresionantes de Bab Mansour y su ajetreo al final de la tarde. Cocina tradicional e internacional que no tiene nada de excepcional, pero los precios son adecuados. Ideal para una pequeña pausa.
YA HALA
leer másRestaurante típico marroquí tanto en la decoración como en el menú. Banquetas, mesas de madera tallada y mosaicos… Los platos son copiosos y la cocina muy buena. El menú ofrece sopa marroquí y/o zaalouk (caviar de berenjena),un tajín o un cuscús, seguidos de pasteles. ¡Un placer!
PALAIS SALMA
leer másJusto al lado del mausoleo de Moulay Ismaïl, este restaurante disfruta de una vista panorámica de Meknes desde lo alto de su soleada terraza. Se accede a él por estrechas escaleras decoradas con zelliges, pasando por bonitos salones marroquíes donde también puede sentarse. La carta es rica en especialidades locales, como ensaladas marroquíes, tajine beldi, pastilla y cuscús. Italia también ocupa un lugar destacado, con pizzas, espaguetis y pasticci. También hay un menú marroquí o internacional con una buena relación calidad-precio. Acogida sonriente y servicio impecable.
AÏSHA
leer másLa pequeña taberna de Aïsha, abierta hace unos meses, da de qué hablar. Ofrece una cocina tradicional preparada según las reglas del arte. El menú y los platos se consultan en el smartphone de Aïsha, que reserva a cada uno de sus clientes una cálida bienvenida. En el menú hay platos típicos de la región, como el tajín de ciruelas o el cuscús. Otros platos son a la carta y menos conocidos como la suculenta rfissa hecha de {1}msemmen{/1} (un tipo de creps gruesas) y acompañadas de un caldo de cebolla y especias (jengibre, cilantro, azafrán y ras el hanout o mezcla de hierbas). Es raro encontrar un restaurante que ofrezca este tipo de plato. Como se imaginará, comer en Aïsha es ¡vivir una experiencia gustativa única!
RIAD RITAJ
leer másSituado a dos pasos de la gran plaza de Bab Mansour, el riad Ritaj propone una cocina típicamente marroquí (tajín, briouats, cuscús). Trato excelente. Un buen establecimiento.