Guía de viaje Ifrane

Ifrane es una pequeña ciudad sorprendente en el paisaje marroquí. Se encuentra a 1.700 metros de altitud, a unos cincuenta kilómetros de Fez. En tamazight, Ifrane significa "cueva" o "escondite". Sin embargo, el aspecto aburguesado de la ciudad no se parece en nada a una cueva. De hecho, esta ciudad de más de 30.000 habitantes es una sucesión de grandes casas de piedra y madera que recuerdan a los chalets alpinos. Su trazado a cuadros, sus sistemas de riego automático y sus parterres recuerdan a una estación de montaña suiza. Construida íntegramente por los franceses en 1929, en 1936 los poderes públicos concedieron a Ifrane fondos para financiar el desarrollo de infraestructuras de deportes de invierno. Ifrane es el lugar al que ir en verano para escapar del sofocante calor de Fez. Se puede pescar o hacer magníficas excursiones. En invierno, si las inconstantes condiciones de la nieve lo permiten, se puede esquiar en Michlifen. Michlifen merece una visita especialmente por su entorno: el bosque de cedros que lo rodea es uno de los más bellos del país. Lo ideal es pasar un día visitando Ifrane y la vecina Azrou, y aprovechar para seguir uno de los senderos turísticos que atraviesan el bosque. En la avenida Mohamed V encontrará un completo punto de información donde podrá ponerse en contacto con guías de montaña. La ciudad también está bien comunicada por autobuses desde Fez, Meknes, Azrou y Marrakech, así como por taxis compartidos.