Guía de viaje Lago Antanavo

El pueblo de Anivorano, cerca del cual se encuentra el lago sagrado, está a 75 km al sur de Diego. El camino entre el pueblo y el lago Antanavo es difícil y sólo es transitable en la estación seca. Hay que pagar una tasa de acceso (10.000 Ar). Hay que tener en cuenta que las visitas se realizan los martes y que está prohibido dar de comer a los animales. Vegetación verde, arrozales, plataneros y ríos: el paseo hasta el lago es suave y hermoso. El "lago sagrado" es misterioso, aunque sólo sea por su ubicación. Según la leyenda, esta región era antaño muy seca. Un día, un viajero perdido, agotado por la caminata y sediento, llegó a una aldea donde pidió agua. Los habitantes se negaron. Abatido, el visitante, que tenía grandes poderes secretos, se tragó el pueblo bajo el agua y convirtió a sus habitantes en cocodrilos. Hoy en día, la gente acude al lago Anivorano para pedir amor, salud y descendencia; a cambio, sacrifican pollos y cebúes cuando una pareja se ve amenazada por la esterilidad, o cuando alguien cae enfermo. Los sakalava creen que los cocodrilos albergan las almas de los difuntos. Por eso los veneran. Es costumbre bañarse en el agua, mojar los pies o las manos en ella, o escupir a la orilla del lago. Más adelante, al final de una pista polvorienta, se llega a una aldea remota donde los campesinos han instalado graneros de arroz para asegurar el "soudure", el difícil periodo en el que ya no hay arroz en las aldeas.