Tuléar (unos 250.000 habitantes) se encuentra en la encrucijada de los circuitos del oeste de Madagascar. Cruce estratégico, Tuléar es el punto final del maravilloso descenso de la RN 7, ofreciendo un refrescante toque de azul tras la tierra roja y árida. Más lugar de paso que de estancia, reina un ambiente indolente en sus calles bañadas por el sol (temperatura media de 28°C, récord de insolación), donde toda la ciudad parece descansar, a la espera de que caiga la noche para aprovechar al máximo la frenética vida nocturna ("Toliara tsy miroro", "Tuléar nunca duerme"). La principal baza de la ciudad es su proximidad a las playas salvajes del Canal de Mozambique (Anakao, Salary, Ifaty...), a las que todo el mundo se dirige los fines de semana.Aunque todo es lento y tórpido desde el principio de la tarde, cuando la ciudad está literalmente desierta, Toliara es un activo centro universitario, lo que significa que sus habitantes están muy politizados. Antes de la independencia, fue en Toliara donde el carismático líder Monja Joana fundó Monima, un movimiento patriótico por la independencia. En 1971, Monja Joana movilizó a los campesinos del sur y contribuyó a la revolución que puso fin a la I República. Hasta su muerte, nunca dejó de participar en la vida política del país.Como en muchos puertos malgaches, la comunidad musulmana está presente en Toliara. A la hora de la oración, los fieles acuden en masa a la gran mezquita blanca.En Tuléar siempre sopla el viento, sobre todo de julio a octubre: es el viento del Sur. Sin embargo, rara vez hay rachas muy fuertes y nunca llueve mucho: ¡entre 30 y 40 cm de lluvia al año! Eso no impidió que el ciclón Haruna barriera la ciudad y la sepultara bajo el agua en febrero de 2013, causando graves problemas sanitarios en los barrios más pobres de la ciudad. En enero de 2015, la tormenta tropical Chedza tampoco pasó indemne....La actividad económica de Tuléar gira en torno al cultivo de guisantes del cabo, algodón, cacahuetes y maíz. Se está intentando cultivar espirulina, un alga microscópica con un valor nutritivo excepcional. Del árbol del katrafay se extrae un aceite esencial que actúa como bálsamo corporal. Como en todas partes, el cebú constituye la base de la economía y las relaciones sociales. La pesca es, por supuesto, el centro de atención, sobre todo a la manera tradicional (en canoa con balancín), aunque la pesca industrial está empezando a extenderse.

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Fotos e imágenes Tuléar – Toliara

Pouse-pousse près du port de Mahavatse Arnaud BONNEFOY
La grande traversée, piste côtière de Tuléar à Fort Dauphin Arnaud BONNEFOY
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