LE CARAT

A ventidós kilómetros de Tana, este establecimiento está situado en un entorno magnífico, a orillas de un pequeño lago. Es un negocio 100 % malgache, una empresa familiar fundada en 1985. Los chalés (con entrepiso) son sencillos pero están bien mantenidos, especialmente los más grandes, y se alquilan a precios atractivos. Sin embargo, los dos principales activos del lugar, que merecen una larga estancia, son la piscina con vistas panorámicas al lago y al restaurante contiguo, así como el parque temático Gasikara, que es ideal para visitar al inicio del viaje por la RN-7. El parque presenta fauna y flora endémica de la isla (podrá ver lémures, tortugas, patos salvajes, faisanes dorados...), los estilos arquitectónicos tradicionales de las diferentes regiones, escenas de la vida cotidiana, así como un museo de arte y etnología reabierto en julio de 2015, tras unas reformas. Una de sus salas muestra una soberbia y colorida maqueta de Tana, una verdadera obra de arte. Después de esta interesante visita, deténgase en el restaurante, donde podrá disfrutar de una buena carne de caza (pintada con setas, pato salvaje asado...) o de una excelente tilapia frita (pescado de lago). Los domingos, las comidas se acompañan con un espectáculo musical. Los niños disfrutarán de la piscina y de las posibles actividades en el lago (piragüismo, kayak). En los días festivos, Le Carat cobra vida al ritmo de las danzas y orquestas folclóricas. En resumen, un buen lugar de descanso antes de continuar hacia el sur o justo antes de regresar a la capital; una gran bocanada de aire fresco cerca de Tana.