CALLEJÓN DEL BESO

El "callejón del beso" es una calle muy estrecha en lo alto de una colina. Las casas casi se tocan entre sí, por lo que se pueden intercambiar besos de un balcón a otro. Cuenta la leyenda que la hija de un colono español se enamoró de un minero en contra de la voluntad de su padre, en busca de un yerno rico. Para poder seguir viendo a su novia, el minero compró la casa de enfrente de la suya, en este callejón. Los tortolitos pudieron intercambiar besos todas las noches en el balcón, hasta que el padre se dio cuenta y apuñaló furiosamente a su hija.