TEMPLO DE CHENNAKESHAVA

El templo fue consagrado en 1268 por Somanatha Dandanayaka, general del rey hoysala Narasimha III. Pidió permiso al rey para construir un templo en honor de Vishnu para buscar el favor divino sobre el imperio Hoysala. También era una demostración del poder, la riqueza y la pericia arquitectónica del reino. El templo sigue el plan clásico de la arquitectura Hoysala: un muro de cerramiento rectangular, el edificio sobre una plataforma en forma de estrella en el centro del patio, salientes y nichos en los muros exteriores y una mandapa (sala) con columnas torneadas en el interior. El templo consta de tres santuarios, cada uno rematado por una torre intacta, a diferencia de los templos de Belur y Halebid. El templo de Somanathpura se considera el más armonioso desde el punto de vista arquitectónico. Fue dañado varias veces por ataques musulmanes en el siglo ^XIV.

Exterior. La entrada al complejo se realiza a través de una enorme puerta que salva la muralla circundante. Está custodiada por dos columnas torneadas, típicas del estilo Hoysala. El templo está construido sobre una plataforma que sigue regularmente sus contornos, lo que permite a los peregrinos realizar el ritual ambulatorio antes de entrar en el templo. Los muros exteriores y las torres están totalmente esculpidos. Una doble cornisa adorna los muros exteriores: la primera está a plomo con el muro y el tejado, mientras que la otra se sitúa un metro por debajo. El espacio entre estas dos cornisas está esculpido con edículos, pequeñas columnas que forman nichos. Bajo la segunda cornisa, la hilera principal presenta un friso de divinidades hindúes. Hay 200 paneles diferentes. La base está dividida en seis filas de frisos decorativos. El más bajo presenta elefantes que simbolizan la fuerza; el segundo, jinetes a caballo que representan la velocidad; el tercer friso presenta motivos florales; el cuarto friso presenta escenas de las novelas épicas del Mahâbhârata y el Râmâyana; el quinto friso representa a makara, un animal mitológico mitad mamífero, mitad pez, guardián del trono y de los pasadizos, a menudo representado a la entrada de los templos; el sexto friso representa cisnes, símbolo del Espíritu Supremo. En el cuarto friso desde abajo, se pueden ver escenas del Ramayana en la pared sur, la historia de Krishna en la pared oeste, escenas del Mahâbhârata en la pared norte y escenas del Bhagavata Purâna en la pared oeste.

El interior. Al entrar en el templo, se accede a la mandapa, la sala que da acceso a los tres santuarios. El peso del techo lo soportan grandes pilares torneados de esquisto. Los techos cóncavos también están ricamente decorados y esculpidos. Las paredes están esculpidas con escenas de la vida cortesana: bailarines, músicos, cazadores y sus perros, jinetes militares y civiles, así como miembros de la familia real y palacios reales. Merece la pena acercarse para apreciar los detalles, sobre todo las joyas y los peinados de las mujeres. En la parte posterior del templo, los tres santuarios están unidos por un vestíbulo. Cada nicho alberga una escultura de una representación diferente de Vishnu: Janardhana y Venugopala. Falta la estatua de Kesava.