RESIDENCIA DE LA PRINCESA LJUBICA

A un paso de Knez Mihailova, esta hermosa residencia de estilo belgradense es sin duda uno de los lugares históricos más interesantes de la ciudad. Construida en 1831 por Hadži Nikola Živković, uno de los primeros arquitectos de la Serbia moderna, es una de las casas privadas de principios del siglo XIX mejor conservadas en la actualidad. Llama la atención su estilo híbrido, que mezcla un tejado redondeado y ventanas rodeadas de alcobas típicas otomanas con la sobriedad del estilo clásico europeo. Originalmente, esta residencia de la princesa Ljubica fue encargada por el príncipe Miloš Obrenović para albergar a su familia y a sus dos jóvenes hijos Milan y Michael. A partir del siglo XX, la residencia cambió muchas veces de uso: primero como instituto, luego como tribunal de casación, seguido de un tribunal de apelación, después como museo de bellas artes y museo eclesiástico, y finalmente como hospicio y oficina de monumentos históricos.

Hoy en día, se pueden visitar habitaciones con mobiliario burgués centroeuropeo y grandes salones de recepción en la planta baja. En el piso superior, no te pierdas los dormitorios de la princesa y los niños, amueblados al estilo turco con sofás y tapices orientales. Si quiere tomar un café con la princesa Ljubica (una actriz, tranquilos, la original murió de pena en 1843), es posible asistir a esta producción reservando en la entrada o en la oficina de turismo de Belgrado.