ZHIWA LING HOTEL

Entramos en este palacio como si estuviéramos flotando en una alfombra mágica. Enclavado en la colina de arriba, este gigantesco edificio tradicional disfruta de una vista única del Nido del Tigre (que llama la atención por la noche...) desde su vestíbulo totalmente de madera y decorado con esculturas tradicionales. En el corazón de un inmenso parque (¡puedes moverte en carritos de golf!), puedes ir caminando de edificio en edificio: el hotel tiene no menos de 45 habitaciones, todas mejor renovadas que las demás, así como un spa y una casa de té. Fíjese en la suite única del último piso, ¡enorme!