Los mejores alojamientos Bodnath

Esta casa de huéspedes, que forma parte del monasterio de Shechen, es encantadora y sobria. Los edificios son atractivos y bordean un jardín arbolado. Las 23 habitaciones son tranquilas y están bien equipadas: bonita colcha, armario, hervidor de agua, parquet... todo lo necesario está ahí, aunque las comodidades sigan siendo modestas. En el centro, un agradable jardín donde se cultivan ensaladas y hierbas frescas sirve para abastecer las cocinas del contiguo Rabsel Café, que sirve platos vegetarianos como tofu, pasta y arroces. Es un lugar acogedor donde se puede hablar con los monjes.

Este hotel, situado justo al lado de la estupa, ofrece habitaciones de niveles muy contrastados. Las suites que dan a la estupa son caras y lujosas, mientras que las habitaciones estándar dan a un pasillo interior en la primera planta. Todas tienen aire acondicionado y baño privado. Los cuartos de baño de las habitaciones estándar, que carecen de luz natural, podrían mejorarse, pero las instalaciones son decentes. El delicioso desayuno se sirve en la azotea del hotel, con unas vistas impresionantes de la estupa.

El monasterio de Kopan, cerca de Bodnath, es conocido por enseñar budismo a los occidentales. El primer curso de meditación se celebró en 1971. A lo largo del año se imparten enseñanzas de entre 5 y 10 días de duración (consulte el calendario en su sitio web). También se puede acudir a un retiro budista, siempre que se haya sido iniciado, pero el monasterio no ofrece retiros de Vipassana. También puede alojarse en el monasterio durante los periodos autorizados o simplemente visitarlo durante el día. Hay que vestir decentemente, pero la entrada es gratuita.

A dos pasos de la estupa de Bodnath, en las callejuelas que la rodean, este pequeño hotel de reciente construcción, contiguo al monasterio de Thrangu, es absolutamente tranquilo. Dispone de 21 habitaciones espaciosas y bien equipadas (aire acondicionado, TV, Wi-Fi, cafetera, etc.), decoradas según el espíritu tibetano, con un gran toque artístico. Tienen un auténtico caché, como el propio hotel. El ambiente es claramente zen. Su mejor característica es la encantadora piscina cubierta, muy relajante tras un día de paseo por la ciudad. A la entrada, el Lotus Gems Café es muy agradable.

A pocos minutos de la estupa, este hotel está apartado de la calle principal, lo que significa que está relativamente protegido del ruido, la contaminación y el bullicio. La acogida es agradable y profesional. Las 36 habitaciones, especialmente las situadas en el lado opuesto de la calle, son tranquilas, soleadas y ofrecen un alto nivel de confort (aire acondicionado, cafetera, etc.). Todas están amuebladas en una mezcla de estilos moderno y tibetano. Una terraza en la azotea ofrece una hermosa vista de la estupa. El hotel también cuenta con un restaurante y un magnífico spa (masajes).