En dirección a Cap Estérias, la entrada al bosque clasificado Mondah se ve a la izquierda, unos 3 km después de la entrada a Cap Santa Clara. Es agradable pasear por los senderos muy sombreados, trazados por la Escuela Nacional de Aguas y Bosques. Esta zona protegida se conoce ahora como Arboreto Raponda Walker, en honor a la primera naturalista gabonesa (1871-1968). Su gestión está bajo la supervisión de la Agencia Nacional de Parques Nacionales, que la conserva. Una pequeña casa de madera y una barrera roja y blanca marcan el inicio de los 5 circuitos. En el cruce de Sarkozy, un cartel explica las diferentes rutas, marcadas a lo largo de todo el recorrido por un color distinto. Lamentablemente, sólo algunos de los árboles están etiquetados, lo que permite identificar algunas especies. Lo mejor es coger una ecoguía, que puedes encontrar en la entrada, para conocer las características específicas de cada árbol. Aunque el bosque se ha reducido considerablemente en los últimos años, como consecuencia de la deforestación programada por motivos de urbanización, sigue siendo un refugio natural, tranquilo y regenerador, en el que sobreviven y pueden admirarse muchas especies de árboles de gran tamaño. Clasificado desde 1951, no por su riqueza natural, sino por ser un bosque plantado, recibe las mismas precipitaciones que el Parque de Akanda y tiene las características de un bosque húmedo. Aquí todavía hay grandes árboles de bosque primario y secundario que no existen en otros lugares del país

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