LES PETITS POTS DE L'OGOOUÉ
La casualidad o, mejor dicho, el mango llevó a Jessica, una joven empresaria gabonesa, a hacer mermeladas caseras. Esta ingeniera de Total regresó de una estancia en Birmania con una caja de mangos maduros como regalo de despedida. Sin saber qué hacer con ellos, hizo mermeladas por placer. Los amigos y la familia sucumbieron a sus exquisiteces gourmet y, poco a poco, la clientela creció. Dejó su trabajo con el grupo petrolero para dedicarse por completo a su pasión, creando Les Petits Pots de l’Ogooué. Hoy, en su taller y en varios puntos de venta, ofrece de forma permanente once variedades simples o combinadas como la mermelada de piña y coco. También cuenta con ediciones limitadas durante ciertas épocas. Encontrará chutney de mango picante y mostazas de frutas que le harán la boca agua. Para compartir su pasión, Jessica organiza talleres prácticos una vez al mes. Solicite información en el lugar.