LAGUNA DEL QUILOTOA
Cómo llegar y contactar
Una inmensa laguna redonda cuyas aguas verde esmeralda brillan a la luz del sol y contrastan con el paisaje circundante
Las aguas verde esmeralda (o azul noche, según la época del año y la intensidad del sol) de esta inmensa laguna redonda enclavada en el cráter de un volcán inactivo brillan a la luz del sol y contrastan con el paisaje circundante. Las expediciones científicas, en especial la del equipo del capitán Cousteau, nunca han podido definir su profundidad, lo que añade un toque de misterio. Desde el mirador que domina la laguna, se puede tomar un sendero que desciende hasta el borde del agua, en el hueco del cráter. Si bien el descenso es bastante fácil (unos 30 minutos), el regreso es mucho más agotador, ya que el camino asciende y el desnivel es considerable (400 m), sobre todo a casi 4.000 m de altitud (entre 30 minutos y 1 hora). Es posible volver a subir en mula (todo está previsto arriba y abajo, con los precios expuestos para evitar sorpresas desagradables). Evite bajar después de las 15.00 horas, ya que anochece rápidamente y relativamente pronto, hacia las 17.00 horas. También se puede dar la vuelta a la laguna en 4-5 horas. Salga en cuanto salga el sol para que no le sorprenda la niebla, que suele levantarse a media tarde o al final de la tarde, según la época del año. El alojamiento en Quilotoa puede proporcionarle un guía si no quiere ir solo. No olvide que está en altitud y que el cielo puede ser inconstante. Lleve buen calzado para caminar, gafas de sol, crema solar, agua, forro polar (o ropa de abrigo) e impermeable.