IGLESIA Y CONVENTO DE SAN FRANCISCO

En la plaza principal de San Francisco se encuentra la iglesia más antigua de Quito y su monasterio. La construcción de esta iglesia comenzó en 1534, sólo unas semanas después de la fundación de Quito. Se completó 70 años después. El complejo fue creado por el franciscano Fray Jodoco Rico, a quien una estatua en la plaza rinde homenaje. El complejo religioso ocupa 3 hectáreas y es uno de los más grandes de Sudamérica. El rumor popular dice que el diablo ayudó a construirlo. Detrás de la fachada manierista de la iglesia hay esculturas y pinturas de la escuela Quenya y obras de Michel de Santiago. Los techos son de estilo morisco, los exuberantes altares barrocos están decorados con plata y espejos. En el altar mayor se encuentra la original Virgen de Quito de Legarda, una escultura de una Virgen alada que se ve desde casi toda la ciudad, ya que domina el Panecillo. Esta representación alada es única en el continente. El convento también alberga la primera fábrica de cerveza de Ecuador, una obra realizada por los frailes franciscanos de manera ejemplar y óptima. Es el convento más antiguo de Ecuador, pero también el más importante por su contenido histórico y artístico. Su gran salón refectorio, que era el comedor de los monjes franciscanos y ocupa 360 m², se utiliza ahora para diversos actos culturales y diplomáticos.