JARDÍN DE MARIPOSAS
El lugar estaba en la base de una iniciativa privada de un naturalista, apasionado de la naturaleza hondureña. Fue reanudado en 2016 por nuevos administradores. Se pueden observar magníficas especies de mariposas autóctonas (criadas en el lugar) escuchando el suave murmullo de una pequeña cascada en un remanso de verdor refrescante. Luego se atraviesa un pequeño puente (si tienes suerte, podrás ver unas gigantescas iguanas) para llegar a un invernadero de orquídeas (más de 200 especies nativas, algunas insólitas), dispuestas en dos plantas (la sección baja reproduce el clima fresco y húmedo de los bosques semperentes). La mejor temporada para la floración es de julio a septiembre o de febrero a abril. El conjunto merece una visita y la tarifa de entrada, que puede parecer elevada, refleja bien el trabajo prestado y la recepción reservada (te facilitarán un folleto explicativo de las especies mariposas y de las orquídeas).