PELOTA JUEGO
El juego de bala es una referencia en cada ciudad maya desde el principio del período preclásico. Estudios demuestran que el de Copán es uno de los más grandes de América Central, con sus 29 m de largo y sus 7 m de ancho. Se cree que las diversas reglas que presidían el juego pueden variar de una ciudad a otra. En Copán, el juego consistía en mantener una enorme pelota de caucho en perpetuo movimiento, haciéndola rebotar a los lados del terreno, con ayuda de codos y piernas. El objetivo era llegar al centro del terreno para marcar puntos, y la bala nunca tocara el suelo. Era un juego violento y religioso, y algunos jugadores dejaron sus vidas. En Copán, los perdedores servían de ofrenda a los dioses (o ganadores, en función de quién interpretaba los símbolos). Podrás ver en el museo del sitio los marcadores que sirven para delimitar las líneas del terreno.