IGLESIA DE SANTO TOMAS
Construida en 1540 sobre un montículo prehispánico, esta iglesia alberga piezas clásicas coloniales y retablos.
Construido en 1540 sobre un montículo prehispánico, este impresionante y prístino edificio blanco domina el mercado y alberga piezas clásicas coloniales y retablos del siglo XVII. Un lugar ideal para observar el sincretismo religioso, la iglesia tiene una pequeña escalera con 18 escalones que representan cada mes del calendario maya. La versión más antigua del Popol Vuh, una especie de Biblia de esta civilización, fue hallada en el monasterio dominicano contiguo a la parroquia.
La fachada está decorada con cuatro columnas dóricas y tres pequeñas claraboyas que dejan pasar un rayo de luz al interior. Aquí, casi en el lugar de Cristo, Santo Tomás es objeto de una veneración que se manifiesta febrilmente cada día a través de ritos que distan mucho de los de la Iglesia católica, tanto dentro como fuera del edificio.
Los jueves y domingos, cuando Chichicastenango está en pleno apogeo, resulta especialmente impresionante pasear por el laberinto de puestos que conducen al monumento. Todavía inmerso en el ambiente del mercado, el visitante se encuentra con otra multitud, esta vez de devotos, que se dedican a rezar y hacer ofrendas, con la ayuda de flores, incienso y tambores. Sólo por esta escena merece la pena visitar la ciudad.
Aunque la entrada a la iglesia no está prohibida a los turistas, se debe mostrar el máximo respeto. Por ejemplo, tenga en cuenta que las fotos y los vídeos no están permitidos.
La ferveur des indiens à perpétuer leurs croyances autour des retables et sur les dalles du sol est surprenante.