ABADÍA DE BLANCLANDE
La leyenda quiere que la abadía, que debe ser construida a principios del siglo XII, los votos felices de Mathilde y su marido Richard de la Haya, Sendero de Coutances. Capturado por piratas mientras cruza el Canal de la Mancha para llegar a Inglaterra, hace el deseo durante su cautiverio de fundar una abadía si consigue escapar. Richard consigue escapar y volver a Normandía. Los dos cónyuges se basan entonces en la abadía. Los monjes ocupan el edificio durante 635 años hasta que se atormente el destino del lugar. En la revolución francesa se compró como bien nacional, y después en el siglo XIX acogió a una comunidad religiosa. Pero este lugar también es conocido por su parte de sombra, ya que se dice que está atormentado, según testimonios antiguos que hablan de golpes secos escuchados cada noche en la vivienda abarrotada… Este lugar mítico, cargado de historias y leyendas, inspiró a escritores como Barbey de Aurevilly y Jean de La Varende. También se dedicó a actividades imprevistas, incluso una discoteca hace un cuarto de siglo. La historia de la abadía de Blanelande recuerda un poco a la de la abadía de Vou en Cherburgo, construida en la misma época. Por último, un deseo para los curiosos y los amantes de las piedras antiguas: el de poder, algún día, puede visitar el lugar…