JARDINES MÁGICOS
En 1994, el artista Isaiah Zagar empieza a trabajar en el terreno inocupado frente a su taller. Durante unos diez años está cavando túneles y cuevas, esculpiendo las paredes, haciendo del mosaico en casi 300 metros cuadrados. El resultado es este improbable jardín en forma de laberinto decorado con estatuas, ruedas de bicicletas, botellas multicolores y, por supuesto, azulejos de cerámica y trozos de espejos brillantes. Su trabajo recuerda a Gaudí. Hace honor a diversas influencias artísticas (el surrealismo…) y se inspira también en los acontecimientos del mundo y en su vida. Estas experiencias se traducen en palabras, formas lúdicas o tristes que evocan a su esposa y a su hijo o la tragedia del 11 de septiembre. En 2002, casi se vendió el terreno. Para evitar la destrucción de esta inmensa obra de arte interior y exterior, los vecinos han creado una asociación que permite hoy acoger a los visitantes y enseñar arte del mosaico principalmente en barrios desfavorecidos. Visitar este lugar es una verdadera invitación al viaje, un momento de poesía en el que se suspende el tiempo. No te pierdas. También se han decorado varias vitrinas de tiendas y paredes del barrio con los mosaicos de Zagar. Otras obras del artista son a admirar algunos blocks más lejos, en Eye's Gallery, galería de arte folk llevada por su esposa.