READING TERMINAL MARKET
Este es uno de los mercados más antiguos de los Estados Unidos. El establecimiento, situado en un edificio histórico desde 1893, seducirá a todos los que buscan productos auténticos. Es uno de los lugares imprescindibles de Philly, que no hay que perder bajo ningún concepto. Además de las compras, la elección para comer es variada (aunque los platos dietéticos son bastante escasos): queso filete, sándwiches griegos, cangrejo, gambas frescas y otros productos del mar o los famosos pretzels de Miller. Los Amish, entre otros, venden sus productos y proponen también su cocina tradicional en el Dutch Eating Place. No obstante, evita ir el fin de semana, ya que la multitud (más de 100.000 golosos por semana) puede evitar moverse entre los 80 stands. Pero una vez que hayas conseguido una mesa, tendrás mucho mal a partir de la elección de la variedad.