MUSEO NACIONAL DEL INDIO AMERICANO

El Museo Nacional de los Amerindios, diseñado en estrecha colaboración con dos amerindios de las tribus cherokee y hopi, muestra ingeniosamente el modo de vida, la historia y el arte amerindios en el hemisferio norte. El edificio de 5 plantas merece ser observado por un momento: su forma curvilínea, su color amarillo pálido y su fachada revestida de haya Kasota (Minnesota) recuerdan el ambiente amerindio. Es obra del arquitecto canadiense y amerindio Douglas Cardinal, quien también es responsable del notable Museo Canadiense de Historia en Gatineau, Quebec.

Inaugurado en 2004, este hermoso museo se encuentra frente al Capitolio con gracia y fuerza. Se interesa por el pueblo indio actual, pero sin mencionar el exterminio de los indios tras el descubrimiento del Nuevo Mundo por los pioneros ingleses.... En el 4º piso, la exposición "Our Universes" explora la estrecha relación que une a los amerindios con el universo y la naturaleza, y comentarios sobre la filosofía de varias tribus, incluyendo las de Pueblo de Santa Clara (Nuevo México), Hupa (California) y Mapuche (Chile).... Enfrente, la exposición "Nuestros Pueblos" traza cinco siglos de historia de diferentes tribus amerindias: Tapiraré (Brasil), Kiowa (Oklahoma), Cherokee (Carolina del Norte).... En el ^tercer piso, la exposición "Nuestras Vidas" cuenta, con la ayuda de objetos, fotos, vídeos y testimonios, cómo han sobrevivido las comunidades indígenas y cómo viven hoy. Todo esto está muy bien hecho, es interesante e interactivo. Souvenirs (algunos collares y pendientes bonitos) están a la venta en la tienda del museo. También puede descubrir la artesanía de estos pueblos. En el exterior, la reconstrucción del entorno amerindio es un éxito, espléndida y tranquilizadora. Cuenta con unas cuarenta rocas antiguas, entre ellas cuatro que marcan los puntos cardinales de Maryland, Canadá, Hawaii y Chile, más de 33.000 plantas nativas de 150 especies, más de 25 especies de árboles, entre ellas el arce rojo, el vinagre de zumaque y el roble blanco...