OFF THE RECORD

Una vez en el vestíbulo del Hay-Adams Hotel, todavía hay que bajar un nivel más para llegar a uno de los "bares más cool del mundo", según Forbes. Un ambiente tranquilo, candelabros, sillones grandes y sofás rojos: es como estar en un bar de taberna, en la época de la Prohibición. Decorativamente hablando, el lugar está hecho en el original con muchas caricaturas que representan a presidentes americanos. Los cócteles Off the Record están entre los más ingeniosos de D.C.