Guía de viaje Saint-Brelade

Saint-Brelade, parroquia de la costa suroeste de la isla, es una bonita estación balnearia y un célebre lugar turístico desde el que se domina Saint-Hélier y toda la bahía de Saint-Aubin. La parroquia cuenta con numerosas playas de gran belleza, entre las que destacan la bahía de Saint-Brelade, muy popular, y Beau Port, la playa de arena más pequeña de la costa sur, enclavada en una cala perdida entre escarpes. Al estar tan resguardada y ser tan agradable, la bahía de Saint-Brelade es la playa más popular de la isla, y con razón. Está tan bien diseñada, con sus afloramientos rocosos y sus pinos bien colocados (inclinados lo justo para merecer una foto), que podría citarse como modelo para pintores aficionados. Es una pena que la arquitectura exterior de los hoteles que bordean la costa no esté a la altura. La fina arena es perfecta para pasear, nadar y tomar el sol. Cuando sube la marea, se puede tomar el agradable sendero entre la playa y los hoteles y contemplar las olas rompiendo contra el terraplén. Hay bancos bien situados para disfrutar de la vista. Al oeste, la bahía está dominada por un bonito cementerio plantado de árboles y dos iglesias de piedra donde se puede imaginar a viudas de marineros, dignas de novelas, que acuden a presentar sus respetos a sus maridos muertos en el mar.