2024

CAMPANA SUECA (SWEDISH BELFRY)

Obras de arte para ver

Cerca de la subprefectura, el campanario de piedra y madera verde lazada recuerda a los tejados puntiagudos de las iglesias escandinavas. Es uno de los pocos edificios que han sobrevivido a los siglos casi sin daños. En 1799, en el marco de la remodelación de la ciudad, que vio sus calles pavimentadas, la Corona sueca regaló a Carénage, que desde entonces se llama Gustavia, un campanario especialmente preparado en Estocolmo. La campana instalada recibió el nombre de Sofía Magdalena (en referencia a la reina sueca María Magdalena de Dinamarca). Se fundió en Estocolmo y se transportó al puerto de San Bartolomé. El sonido de la campana avisaba de las muertes en la isla y hacía sonar el toque de queda establecido por los escandinavos a las 6 de la mañana y a las 8 de la tarde. Si se piensa que en el siglo XIX sólo había unas 6.000 almas en la isla, se puede entender el papel que debió desempeñar este campanario en la vida cotidiana de sus habitantes. La iglesia que estaba junto al campanario desapareció en el siglo XIX. La campana ya no suena en la ciudad desde que el ayuntamiento la sustituyó por un reloj en la década de 1930. El1 de agosto de 1995, el campanario fue declarado monumento histórico. El campanario se había colocado más alto que la iglesia para que el sonido llegara más lejos y para evitar que cayera sobre las casas en caso de ciclón. En 2017, una vez más la fuerza de los vientos dañó el techo del campanario. El devastador huracán Irma no lo perdonó pero todo vuelve a estar en su sitio.

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