HÔTEL TERSKOL

Un antiguo hotel soviético que ha sufrido una conversión bastante exitosa, aunque la decoración sea un poco espartana. Las habitaciones de este gran edificio tienen casi todos los balcones, y la vista sobre la montaña es impresionante. El personal es muy amable y el ambiente es acogedor. Para grupos de viajeros, la opción de un apartamento con cocina puede ser muy práctica. El salón alberga muchos servicios, que son muy apreciables, ya que el complejo está lejos de todo. Las telesillas están a 200 m de distancia.