IGLESIA DE LA RESURRECCIÓN EN DEBRA

Según la leyenda, el mercader Issakiev envió lienzos de lino a Inglaterra a cambio de pintura. Un día envió un envío tan hermoso de lino que recibió un barril lleno de oro como recompensa. Decidió dedicar esta riqueza a la construcción de una iglesia para dar gracias a Dios. Así nació la Iglesia de la Resurrección. La abundancia de azul en los iconos, un color raro derivado del índigo, que se decía que era tan caro como el oro, parece corroborar esta versión de los hechos.