CAFE KHITTA

Justo al lado de la estación, el exterior de este pequeño café sin pretensiones en la planta baja de un decati edificio soviético no parece mucho. Es un secreto aún bien guardado de Murmansk. Una vez que atraviesas la puerta, te sientes como si estuvieras en una cabaña de caza, una de verdad: las paredes están hechas de paneles, los muebles están hechos de madera en bruto, las mesas están cubiertas con manteles viejos y hay trofeos de caza colgando por todas partes. Por casi nada, se puede comer copiosamente muy buenos platos locales y rusos, servidos con una buena cerveza. Como en casa!