SALA NACIONAL CONMEMORATIVA DE LA PAZ DE NAGASAKI
Nagasaki será siempre tristemente célebre por ser la segunda y última ciudad alcanzada por la bomba atómica, sólo tres días después de Hiroshima. En este día del 9 de agosto de 1945 (a las 11:02 de la mañana), el destino de Nagasaki cambió, casi por casualidad. Fueron las condiciones meteorológicas las que obligaron al bombardero estadounidense B-29 a decidir lanzar el Fat Man (nombre dado a esta bomba) sobre Nagasaki, que sólo era un objetivo subsidiario de las ciudades de Kokura y Fukuoka, sobre las que un cielo nublado reducía mucho la visibilidad. El ejército estadounidense acentuó entonces su ascendencia sobre el imperio japonés al tiempo que revelaba al mundo entero la existencia de un arma nuclear aún más destructiva que la utilizada unos días antes (21 kilotones de TNT contra 12,5). El número de víctimas fue muy elevado (74.000 muertos instantáneos y otros tantos heridos) y muchos civiles sufrieron secuelas físicas y psicológicas indescriptibles. Este magnífico y conmovedor monumento es un complemento imprescindible de la visita al museo al que se une. La sala del recuerdo, con sus 12 pilares que parecen extenderse hasta el infinito, invita a meditar y reflexionar sobre la memoria de los muertos del 9 de agosto de 1945 a las 11.02 horas. En el monumento se exponen fotos, testimonios e información sobre el tratamiento de las personas afectadas por accidentes nucleares. Una sala del recuerdo muestra pilares de luz y una antecámara del recuerdo muestra fotos.
Lieu de souvenir inoubliable