Guía de viaje Hagi

Hagi es una apacible ciudad de 50.000 habitantes, construida en el fondo de una bahía por la que discurre el río Abugawa. Para los amantes del eterno pasado de Japón y los nostálgicos del periodo Edo, Hagi es la ciudad perfecta. Este puerto pesquero, enclavado en una hermosa bahía, cuenta con un antiguo barrio samurái y una industria alfarera de renombre en todo Japón. Además, Hagi desempeñó un papel decisivo en la instauración de la Restauración Meiji. En 1600, las familias Mōri, Ukita y Shimazu, se pusieron del lado de Toyotomi en la batalla de Sekigahara, que enfrentó a los partidarios de Toyotomi con los de Tokugawa. Terumoto Mōri tuvo que hacerse monje para escapar de la muerte, y su hijo cedió el castillo de Hiroshima a Masanori Fukushima antes de trasladarse a Hagi. Despojados de sus tierras, se establecieron en las pequeñas provincias de Nagato y Suō. Más tarde, su marcha a Yamaguchi volvería a sumir a Hagi en el letargo y la soledad de las provincias remotas, pero la familia Mōri se tomó finalmente la revancha dos siglos después, en 1868. De hecho, feroces defensores del emperador Meiji, precipitaron la caída de los Tokugawa al participar financiera y políticamente en la campaña Meiji para recuperar el poder. Motonori Mōri cedió sus propiedades e ingresos al emperador. Otra figura carismática de Hagi fue Mōshi Nijūikkai, más conocido como Shōin Yoshida, ya que fue adoptado por la familia Yoshida. Este samurái se convirtió en el jefe de la escuela Yamaga y en un estratega militar. Fue nombrado miembro del Meirinkan, gobierno de Chōshū. En Edo se puso del lado del emperador en 1851, e intentó embarcarse en uno de los buques del comandante Perry en Yokohama (1854). Fue descubierto y ejecutado a los 29 años en 1859. Por otro lado, el samurái Issei Maebara, ministro de Guerra en 1870, organizó una rebelión en Hagi en 1876 para reaccionar contra la política del gobierno, que había abolido los privilegios de los samuráis. También él fue ejecutado.