Guía de viaje Kurashiki

La ciudad, situada en el suroeste de la prefectura de Okayama, es una puerta de entrada al Mar Interior de Seto. Salvado durante la Segunda Guerra Mundial, el distrito histórico de Kurashiki Bikan ha mantenido intacto su famoso paisaje urbano. Está catalogada como zona de conservación importante por sus conjuntos de edificios tradicionales. Los almacenes de sake y los graneros de arroz(kura) son restos de una época pasada. Existe el mito de que estos antiguos edificios, donde se almacenaban las mercancías, se llamaban "kurashikichi", lo que se dice que dio a la ciudad su nombre, Kurashiki. Se trata de casas de ladrillo marrón con tejados de tejas negras, que se pueden encontrar en muchos lugares de Chūgoku. Durante doscientos años, bajo el control directo del gobierno del Shogun, el distrito histórico de Bikan se desarrolló como punto de distribución de mercancías. Los edificios más bellos de la ciudad se encuentran, naturalmente, a lo largo del canal Kurashiki, que a su vez está bordeado de sauces llorones. Los almacenes, que se levantan a lo largo del río Kurashiki-gawa, se utilizaban antiguamente para transportar mercancías por agua a otro puerto. Estos almacenes siguen siendo testigos de la prosperidad del pasado. La antigua residencia de la familia Ōhara, que puede visitarse en la actualidad, o el Museo de Arte Popular Mingei-kan Kurashiki son ejemplos perfectos. Pero no son los únicos. Otros edificios, construidos en el siglo XIX, también contribuyen a la belleza de la ciudad. Las galerías y los museos se encuentran a lo largo del antiguo canal. Dada la afluencia de público, lo mejor es pasearse fuera de los fines de semana o de las vacaciones japonesas. Elprimer museo privado de arte occidental en Japón es el Museo de Arte de Ōhara. Con su arquitectura de estilo griego, muy atrevida para su época, causó un gran revuelo.Se fundó en 1930 y se convirtió en el primer museo dedicado al arte occidental en Japón. En el edificio principal se exponen esculturas de Rodin y cuadros de los más grandes pintores occidentales. Hay obras de Modigliani, Utrillo, El Greco, Renoir... y obras más contemporáneas de Picasso, Jackson Pollock, Andy Warhol. A lo largo del canal de Kurashiki se establecen otros museos y galerías; el museo arqueológico Kōko-kan o el museo del juguete japonés, que presenta muchos juguetes desde el final de la era Edo hasta la actualidad. Las orillas del canal son el escenario de encantadoras escenas para deleite de los fotógrafos aficionados. De hecho, muchas parejas jóvenes japonesas acuden con trajes tradicionales.Al final del día, cuando ya no hace tanto calor y el sol está menguando, le recomendamos un pequeño viaje por el canal de Kurashiki. Este paseo intemporal sólo dura unos 20 minutos, pero ofrece una vista única de las blancas murallas de la ciudad con la luz del atardecer.