Guía de viaje Mormanno

Morano Calabro y Mormanno están a unos quince kilómetros el uno del otro, con paisajes muy pintorescos, y se puede llegar a ellos subiendo las primeras colinas del valle superior del Lao. Mormanno no tiene el mismo atractivo que Morano. Construido de forma más dispersa, menos poblado que su vecino, este pueblo no carece, sin embargo, de interés. Con sus calles vacías, sus casas abandonadas y sus edificios religiosos que no lo son menos, conserva un encanto ligeramente velado. Y no te olvides de pasar por el bar de la plaza central, donde te ofrecen (en verano) una deliciosa bebida, el granizado de capuchino. Por último, Mormanno es un buen punto de partida para realizar excursiones por el Pollino.