CENTRO STORICO
Centro histórico con las mejores pastelerías de la ciudad
El casco antiguo está situado en las laderas del monte Pancracio y está dominado por el castillo normando-suabo. Se encuentra en la confluencia del río Busento con el río Crati. Es aconsejable no pasear muy tarde por la noche y solo, ya que algunas compañías pueden resultar malévolas. Se puede llegar desde la plaza Campanella, donde se halla el complejo religioso de San Domenico, del siglo XV, cuya discreción arquitectónica despierta la curiosidad. En su interior, merece la pena ver su bonito claustro con pilastras y pórticos de estilo catalano-duraziano.
Tras cruzar el puente, la plaza Valdesi invita a detenerse en una de sus agradables terrazas (la tienda de vinos Per Bacco es muy popular a la hora del aperitivo). El Corso Telesio conduce al casco antiguo: algunas fachadas desgastadas por el tiempo y la falta de mantenimiento, los gatos y perros callejeros dan al lugar un aspecto preocupante. La primera plaza es la Piazza del Duomo, frente a la catedral, con una hermosa arquitectura, pero el lugar carece de alegría. Un poco más allá, la plaza Parrasio está delimitada por el palacio arzobispal y el Caffè Renzelli, una institución desde el siglo XIX, que ofrece la mejor repostería de la ciudad (cierra los martes). Finalmente, llegamos a la elegante Piazza 15 Marzo, que contrasta con el decadente casco antiguo. Aquí se encuentra el teatro municipal Rendano, que programa una reconocida temporada de ópera. Más arriba, los jardines públicos, que dominan la ciudad, son un lugar agradable para detenerse.