BASÍLICA SANTA CATERINA D'ALESSANDRIA
Basílica románico-gótica que representa una de las más bellas joyas artísticas de Salento.
La basílica románico-gótica de Santa Catalina es una de las más bellas joyas artísticas de Salento. Fue construida entre 1384 y 1391 por el conde Raimondello Orsini Del Balzo tras su regreso triunfal de Tierra Santa, de donde trajo una reliquia de santa Catalina. Su esposa, Marie d'Enghien, hizo que las paredes y las bóvedas se cubrieran por completo con un suntuoso ciclo de frescos, para el que se recurrió a artistas de diversas regiones de Italia, de la escuela de Giotto y de Siena. La mayoría de ellos siguen en el anonimato; solo se reveló el nombre de Francesco d'Arezzo.
La fachada está adornada por un rosetón muy detallado y por un portal principal cuyas arquivoltas muestran una sorprendente decoración animal y vegetal. En el interior, destaca la inmensidad de los volúmenes y las grandes bóvedas de crucería. El ciclo de frescos consta de unas 150 escenas. En la nave principal, el primer tramo muestra escenas del Apocalipsis, el segundo, los sacramentos y episodios del Génesis, y, el tercero, en el centro de la nave derecha, la vida de la Virgen. En el ábside, se pueden ver escenas de la vida de santa Catalina y la tumba gótica de Raimondello Orsini Del Balzo, y, en el extremo, en la flamante capilla octogonal añadida en 1460, la tumba de su hijo, Giovanni Antonio Orsini Del Balzo. A la izquierda de la basílica, el claustro está totalmente decorado con frescos del siglo XVIII.