MONASTERIO DE SAVINA (MANASTIR SAVINA)
Situado a dos kilómetros al este de la ciudad, en la ladera de una colina que domina el mar, este monasterio es un magnífico ejemplo de mezcla arquitectónica. Aquí fue educado el príncipe poeta Pedro II Njegoš. El complejo del monasterio consta de dos iglesias dedicadas a la Virgen María, un claustro y una pequeña capilla en la ladera dedicada a san Sava Nemanja (el primer arzobispo de la Iglesia ortodoxa serbia, nombrado en 1219, que se convirtió en su santo más venerado). Al parecer, el monasterio actual se construyó en el lugar de una iglesia anterior del siglo XI y data de finales del siglo XVII (década de 1690), cuando los monjes que huían de la destrucción de su monasterio cerca de Trebinje, en Herzegovina, trajeron aquí sus tesoros. Entre estos tesoros, que todavía están en posesión del monasterio, se encuentran un cáliz de 1650, un Evangelio de 1685, una miniatura de plata del monasterio de Tvrdoš, de donde procedían los monjes, y una cruz de cristal y plata del siglo XIII que se dice que perteneció a san Sava.
El monasterio cuenta con una gran biblioteca con manuscritos del siglo XIV, así como un viñedo que proporciona el tradicional vino que se degusta en la fiesta de San Tifón, el 14 de febrero, patrón de los viticultores. El monasterio elabora además un merlot, un cabernet, un chardonnay y un rosado, así como dos tipos de aguardiente, incluido un travarica con propiedades medicinales.